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Cómo cuidar el corazón y la salud cardiovascular

Las enfermedades del corazón afectan notablemente a la calidad de vida y son una de las principales causas de muerte en el mundo. Velar por una buena salud cardiovascular es fundamental para reducir el riesgo de complicaciones y gozar de un estado saludable.

Cada año, las enfermedades cardiovasculares (ECV) suponen 17,5 millones de defunciones en el mundo y más de 120.000 en España. A menudo, aparecen sin dolor ni síntomas aparentes y pasan desapercibidas hasta que derivan en problemas más graves como ataques al corazón o deterioro de la función renal 01 y 02

Su aparición depende en gran medida del estilo de vida y de los hábitos de salud que se sigan en el día a día. Por ello, es muy importante fomentar las acciones que protegen el corazón y evitar aquellas que contribuyen a la aparición de ECV.

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?

Se considera como enfermedades cardiovasculares a aquellos problemas que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos. De esta manera, este concepto incluye distintas afecciones que perjudican de alguna manera la función cardíaca.

Los efectos de las enfermedades cardiovasculares no siempre son perceptibles y esto les añade un riesgo adicional, puesto que pueden acabar derivando en complicaciones serias. En concreto, pueden provocar un infarto cardíaco, una embolia cerebral o el deterioro de la función de los riñones con las consecuencias que esto conlleva. Además, se puede padecer más de una afección de este tipo sin ser consciente de ello 02

Algunos de los principales problemas que se tratan en las consultas de cardiología son la hipertensión, la insuficiencia cardíaca o el exceso de colesterol. Sin embargo, cuando se habla de enfermedades cardiovasculares, es muy común relacionarlas con la enfermedad coronaria.

Enfermedad coronaria

Conocida también como la enfermedad de las arterias coronarias, es la afección cardíaca más común. Sus efectos actúan sobre estas arterias, los vasos sanguíneos que transportan la sangre al corazón, que se estrechan o incluso se taponan. Por lo tanto, el bloqueo de las arterias impide a la sangre llegar al corazón y puede derivar en dolores pectorales o ataques cardíacos.

El principal desencadenante de esta enfermedad es el colesterol y la consecuente acumulación del material grasoso en el interior de las arterias. Además, también influye 03

  • La presión arterial alta
  • El tabaquismo
  • El exceso de azúcar en la sangre

Factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares

Hay una serie de factores que predisponen a las enfermedades del corazón que tienen un origen genético, como los antecedentes familiares, el sexo  o la edad. En general, el riesgo cardiovascular aumenta en los siguientes casos 03

  • Mujeres de más de 55 años
  • Hombres mayores de 45 años
  • En personas cuyos padres o hermanos hayan tenido una enfermedad del corazón antes de los 55 años
  • En personas cuyas madres o hermanas hayan tenido una enfermedad del corazón antes de los 65 años

Sin embargo, existen otros desencadenantes vinculados al estilo de vida que se pueden tener en cuenta para reducir la probabilidad de padecer problemas cardíacos. Los principales son 03

  • Tener colesterol LDL o presión arterial alta
  • Ser fumador
  • Tener sobrepeso u obesidad
  • Seguir una mala alimentación
  • No hacer actividad física o insuficiente

En definitiva, se tenga propensión genética o no, es importante vigilar los hábitos diarios para mantener el organismo saludable y prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Cómo cuidar la salud cardiovascular

Para evitar el riesgo cardiovascular y mantener las funciones del corazón saludables, existen una serie de hábitos que protegen el organismo. Estas acciones son beneficiosas para todo el mundo y especialmente útiles para aquellas personas con cierta predisposición a las enfermedades cardiovasculares.

Los principales consejos para cuidar el corazón son:

Hacer actividad física

El sedentarismo y la inactividad se han identificado como factores de riesgo cardiovascular. En cambio, se ha comprobado que el ejercicio físico regular ofrece beneficios como:

  • Reduce la presión arterial y los niveles de colesterol LDL.
  • Controla los niveles de glucemia.
  • Ayuda a mantener un peso saludable.
  • Mejora la capacidad pulmonar y la función cardíaca.
  • Potencia los mecanismos antiinflamatorios e inmunitarios.

En definitiva, la actividad física reduce las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas y previene otras afecciones que puedan ser desencadenantes.  Para ello, no es necesario practicar deporte de forma intensa, sino que en general se recomienda:

  • 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico moderado, como andar o realizar tareas domésticas, como jardinería o pasear al perro.
  • 75 minutos semanales de actividad aeróbica vigorosa, como correr, nadar o bailar.
  • Dos sesiones de fortalecimiento muscular a la semana.

Si no se practica ejercicio regularmente, no hace falta alcanzar estos objetivos de repente, sino que se pueden plantear de forma gradual, empezando por las dos horas y media de actividad moderada a la semana. Es importante no olvidarse de forzar la mejora, puesto que cuanto más ejercicio se practique, más protegido estará el organismo 04 y 05

Seguir una alimentación saludable

Mantener una dieta equilibrada ayuda a regular factores de riesgo como la diabetes, el colesterol, la presión arterial alta o la obesidad. En general, los aspectos principales para tener en cuenta a la hora de comer son:

  • Controlar el tamaño de las porciones
  • Comer más verduras y frutas
  • Optar por cereales integrales
  • Limitar la ingesta de grasas saturadas y trans
  • Fomentar la ingesta de grasas saludables, como el aceite de oliva crudo
  • Elegir fuentes de proteína con bajo contenido de grasa
  • Controlar la ingesta de sal
  • Evitar el alcohol y las bebidas azucaradas

En el caso de no tener unos hábitos muy claros, puede ser útil planificar las comidas con anticipación, permitiendo algún exceso de vez en cuando. Además, la dieta mediterránea es un buen modelo a seguir para adaptar la alimentación de cada uno 04, 05 y 06

Controlar los niveles de colesterol, azúcar y presión arterial

Los niveles altos de azúcar, colesterol y presión arterial afectan negativamente a la salud cardiovascular y es fundamental mantenerlos controlados. Mientras que el colesterol puede obstruir los vasos sanguíneos, la hipertensión y la hiperglucemia incrementan el riesgo de ictus, infarto, nefropatías y otras enfermedades cardíacas.

Para mantener los niveles adecuados, es importante someterse a exámenes de forma periódica. En general, las principales recomendaciones son:

  • Para la presión arterial, se debe medir como mínimo dos veces al año, a partir de los 18 años. Esta frecuencia aumentará a dos revisiones anuales, si entre los 18 y los 39 años se presentan factores de riesgo. De lo contrario, a partir de los 40 el examen se deberá hacer de forma anual.
  • Para el colesterol, se recomienda empezar a medir los niveles entre los 9 y los 12 años. Después de la primera revisión, se debe repetir cada 5 años hasta que se reduzca a un examen cada año o cada dos. Esto será entre los 55 y los 65 años, en el caso de las mujeres, y entre los 45 y los 55 en el de los hombres.
  • Para los niveles de azúcar, las primeras pruebas para detectar diabetes deberían empezar a los 45 años, siempre que no se detecten factores desencadenantes antes. A partir de ese momento, se tienen que hacer revisiones cada tres años.

Si alguna de estas pruebas da como resultado un nivel inadecuado, el profesional sanitario de referencia puede recomendar algún tipo de tratamiento específico que acompañe los hábitos anteriormente mencionados 04 y 05

Además de estas acciones, hay otros aspectos del estilo de vida que repercuten en la salud cardiovascular y que es importante vigilar, como:

  • El tabaquismo
  • La calidad del sueño
  • Los niveles de estrés
  • La salud emocional

Aunque puedan parecer muchos elementos a controlar, se puede proteger el corazón simplemente teniéndolos en cuenta y prestándoles atención de forma periódica y actuando cuando sea necesario.

NPS-ES-NP-00677 (Octubre 2024)


Referencias:

 

  1. Back to contents.

    Salud Cardiovascular. Asociación Española de Enfermería en Cardiología. Disponible en: https://enfermeriaencardiologia.com/salud-cardiovascular [Acceso: 08/07/24].  

  2. Back to contents.

    Enfermedades cardíacas frecuentes. Quirón Salud. Disponible en: https://www.quironsalud.com/blogs/es/corazon-salud/enfermedades-cardiacas-frecuentes [Acceso: 09/07/24].

  3. Back to contents.

    Mantén sano a tu corazón. Office of Disease Prevention and Health Promotion. Disponible en: https://health.gov/espanol/myhealthfinder/problemas-salud/salud-corazon/manten-sano-tu-corazon [Acceso: 09/07/24].  

  4. Back to contents.

    Estrategias para prevenir enfermedades del corazón. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/heart-disease/in-depth/heart-disease-prevention/art-20046502  [Acceso: 10/07/24].  

  5. Back to contents.

    Cómo mejorar tu salud cardiovascular y ganar calidad de vida. Fundación Española del Corazón. Disponible en: https://fundaciondelcorazon.com/blog-impulso-vital/3993-como-mejorar-tu-salud-cardiovascular-y-ganar-calidad-de-vida.html [Acceso: 10/07/24].

  6. Back to contents.

    Dieta saludable para el corazón: 8 medidas para evitar enfermedades cardíacas. Mayo Clinic. Disponible: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/heart-disease/in-depth/heart-healthy-diet/art-20047702 [Acceso: 10/07/24].